domingo, 31 de mayo de 2009

Pesadillas

Ella estaba sentada en el filo de la cama.
Había pasado una noche pesima, empapada en su propio sudor y teniendo continuas pesadillas. Se había levantado un par de veces para beber agua, pero aun asi las pesadillas no habían parado.
En una de ellas unos brazos salían de la cama, aferrandola con fuerza, y le sujetaban brazos y piernas. Ella no sabía que estaba dormida, y de hecho todos los detalles de la habitación le parecían reales, y gritaba y gritaba y los brazos le sujetaban cada vez mas fuerte.
Los brazos le separaban las piernas y entonces entraba él. Era moreno y alto, atractivo, pero sus ojos la aterraban. Eran ojos de asesino, y la miraba con una expresión que le ponía los pelos de punta.
Estaba desnudo, y la miraba de arriba a abajo.
Ella quería gritar mas fuerte ahora, pero uno de los brazos le había tapado la boca, y solo podía respirar por la nariz, sus ojos desencajados por el terror.
De pronto, se dio cuenta de que aquel hombre tenía algo raro. Al caminar sus piernas se doblaban extrañamente hacia atrás, y su cara...su cara tenía algo raro. Poco a poco, aquello que ella pensaba que era un hombre se inclinó hacia delante, y se puso a cuatro patas.
Era un perro, un inmenso perro negro.
El perro subió sobre la cama y sobre ella. Ella gritó.
Las manos le abrieron las piernas y se despertó.
Hacía calor.

viernes, 29 de mayo de 2009

miércoles, 27 de mayo de 2009

Eppur si muove

Sacó la pistola y amartilló el gatillo.
Apuntó.
Disparó.
El percutor golpeó el casquillo, prendiendo la polvora y haciendola inflamarse. UNa deflagración; algo arde tan rapido que explota. La explosión proyecta la bala a 340 metros por segundo y se estampa en su pecho.
A veces la evolución técnica no es tan amigable como parece.
Y sin embargo se mueve.

Polvo eres y en polvo te convertirás

¿Alguna vez has oido la frase "Somos polvo de estrellas"? Es una frase preciosa. Parece querer decir que somos unicos, irrepetibles, luces infinitas (casi) flotando en el universo. Que tenemos un pedazo del resplandor infinito de los cielos.
Luego hay otras frases, como "No somos nada" y "Polvo al polvo".
Cualquiera de las tres frases es mentira.
Flotamos y flotamos en el vacío (no tan vacío) espacio del Universo, intentando ver como funciona todo, como si vivieramos en un gigantesco reloj de cuerda. Lanzamos miradas curiosas aqui y alla, y solo vemos telarañas.

4 da dawgs

Estos son...las sobras, queridos xD las sobras de lo que he escrito para un concurso de microrrelatos...el primero me gusta, el segundo no, y el tercero me gusta mucho. Los otros dos me gustaban mas, por eso los he enviado (no los subo aqui porque estan participando, yo que se) y tal...
Ahi van los tres!
Son "Estrellas" (justo antes que esta entrada), "Polvo eres y en polvo te convertirás" y "Eppur si muove".

Estrellas

Desde hace miles de años -ciento cincuenta mil, en este momento- los seres humanos hemos ido dando trompicones por la faz de la tierra. Experimentando. Aprendiendo. Sintiendo. Sufriendo.
Lo único que puedo decirte es que no tienes que preocuparte. La vida es un camino, con rosales espinosos a un lado y un aburrido campo de piedras al otro. La mayor parte de la gente se queda allí, en ese retazo de camino, dudando si atrapar la dura belleza del amor o caminar por la aridez de una vida sin significado.
Ese no es nuestro camino.
Nosotros somos los que continuamos hacia adelante, saltando las zanjas de la incomprensión, llenando nuestras cantimploras con ansias de saber. Y, aunque a veces nos detenemos a oler las rosas o a tumbarnos en el suelo del hastío, siempre tenemos que continuar.

martes, 26 de mayo de 2009

Aquel día

No le quedaban pensamientos. Solamente formas y gritos, dibujos, esquemas, espacios. Solamente le quedaba lo informe, el caos.
No le quedaban pensamientos.
Era un dia como cualquier otro.

Solo un poco...

Salto desde arriba y te veo flotar. No se si estoy soñando o si es un sueño todo lo vivido. Me miras y sonries, dulce. Solo puedo responder con una sonrisa, y abrazarte. Mi cuerpo va cayendo, y al final toca el suelo.
Ahora me duelen los tobillos, pero sigo pensando en ti.

domingo, 24 de mayo de 2009

Los espejos de siempre

Como todos los dias, me miro en el espejo. Puede que me haya crecido un poco la barba, puede que esos ojos parezcan mas cansados...sin embargo, se supone que soy el mismo, ¿no?
A veces te cansas te todo. A veces necesitas algo nuevo, saltar al vacio sin alas solo para saber como se siente.
Trepar a lo alto sin cuerdas, aunque sea solo para notar el mordisco de la adrenalina en las entrañas.
A veces no necesitas nada de eso, y sencillamente lo haces. A veces te miras y te sientes completo (Tyler te diria que solo dura un minuto, y tendria razon) y puedes hacer lo que quieras. Puedes subir a lo mas alto, sin cuerdas.
Siempre deberiamos estar inquietos. Siempre deberiamos hacerlo todo lo mejor posible, viviendo cada instante, saboreandolo como si fuera el ultimo.
Lastima que no sea asi.

viernes, 22 de mayo de 2009

Teatro Chabacano (autenticamente chabacano)

Josua: ¿Illo, Manu, has oío lo que dise el Shompli?
Manu: Er maricón ese del Shompli...el nota ese quiere que le parta toa la boca un dia. ¿Que ha disho, quillo?
Josua: Ha dicho que tienes la polla to chica, que te sircunsidaste o argo de eso y que se te quedo como la churra de un bebé.
Manu: ¿To shica? ¿To shica? ¡Me cago en tó! Pos que le pregunte a su madre, a vé si la tengo tan chica.
Josua: (se rie)
Manu: (serio) Que no estoy de coña, quillo, que a la madre del Shompli se la he metio...vamo, hasta que ha gritao pa que pare.
Josua: (asombrado) ¿En serio, tio? ¿Y eso cuando ha sío?
Manu: Hase un mes, que me pase por ahí y no vea tu, esta mayorsita, pero esta caliente como los huevos de un beduino. Se me tiró ensima y to, la peaso puta...
Josua: (riendo) ¡Ostia, tio...!
Manu: Y después se puso a chillá como una perra la mu puta. Cuando me fui me dijo que la proxima vé me trajera a alguien má.
Josua: ...illo, la perra esa, ¿donde vive?
Manu: Pos ahi al lao. ¿Que hasemo, le damos un poco de sumo de pera?
Josua: Enga, que a mi ya hase tanto tiempo que me duelen los huevo...
(Se marchan)

jueves, 21 de mayo de 2009

Democracia

Miras adelante. Solamente hay una larga, larga fila de policías, vestidos con equipación antidusturbios; escudos grandes de plexiglás, escopeta de balas de goma, casco, máscara (para que su propio gas lacrimógeno no les afecte) y porras (extensibles y "de goma", madera disfrazada de caucho).
No es que sean gente malvada. Solamente hacen su trabajo, alimentando a su familia y sobreviviendo. Incluso cuando estás en el suelo y te pegan patadas en las costillas y te golpean en la nuca con las porras, sabes que solamente son personas que han perdido el control.
Bien, nosotros tambien hemos perdido el control.
La multitud carga contra la línea de policías, y ves que algunos de los que corren contigo han sido alcanzados por la ráfaga de balas de goma. Si una bala de goma te inmoviliza es porque te machaca por dentro; te produce un moratón tan fuerte que el dolor no te deja moverte. Si te da en la cabeza te provocara un hematoma, que puede provocarte la muerte. Así que sigues corriendo, y gritando.
Si lanzan una granada de gas lacrimógeno no habrá posibilidad de escapar.
Estamos preparados para eso.
Uno de nosotros, con los brazos cubiertos de guantes de goma (el gas lacrimógeno puede provocar quemaduras quimicas en la piel desnuda) cogería la granada y la metería en un cubo de agua. Después la taparía con una manta de latex, y se acabó la granada.
Te estrellas contra el escudo de un antidisturbios, y notas el empuje de todos los demás desde detrás, intentando arrastrar a los antidisturbios. Un helicóptero nos esta sobrevolando, y de seguro está pidiendo refuerzos; somos muchos. Muchisimos. Casi media ciudad, y eso quiere decir que necesitarán todos los refuerzos que tengan.
Eso es justo lo que queremos.
El policía te golpea con un bastón extensible; eso duele, y para colmo te suelta una descarga eléctrica que engarrota tus músculos, como un táser. Caes al suelo, pero mis compañeros cuidan de no pisarte; somos todos y somos uno. Cada uno de nosotros vale como si fuera el último hombre vivo en la tierra, porque eso es lo que somos.
Desde el suelo, dolorido, ves como el resto atraviesa la línea defensiva de la policía y empieza a atacarles. No les haran daño; al fin y al cabo, todos luchamos por lo mismo; una vida mejor. Solo que ellos aun están ciegos por la mentira, por la propaganda y por el hastío. Mientras no se den cuenta nos harán daño, asi que les quitamos las armas.
Eso les va a provocar, ¿y sabes que significa eso?
Refuerzos. Muchos refuerzos.
Y mientras todos los refuerzos están aqui, pensando en nosotros, en contenernos, el resto está entrando en las casas de los políticos, y de los grandes empresarios que los controlan. Les arrebatan de su tranquilidad construida sobre el dinero de los trabajadores y les dicen; os dimos nuestra confianza y nos traicionasteis. Os confiamos la educación de nuestros hijos y los convertisteis en esclavos del sistema. Os dimos nuestro sudor y nuestro trabajo, nuestras vidas, para que hicieras del mundo un lugar mejor en el que vivir, pero no os bastó. Necesitabais más, necesitabais hasta la última gota de sangre, el último soplo de vida de los niños que trabajan en las fábricas, el último aliento de los hombres sencillos que tienen que dedicarse a subsistir cada dia.
Tomasteis nuestro dinero y lo invertisteis en crear armas para que los hombres pudieran matarse, y los alentasteis a que las compraran solo para poder enriqueceros aun más. Envenenais los rios, los montes y los mares con tóxicos producidos por una industria destinada a crear bienes de consumo que no necesitamos. Solo os interesan las estadísticas, y nos convertís en simples números.
Habeis traicionado nuestra confianza.
No sois necesarios.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Libertad

El coche volaba por la carretera. El desierto extendiendose a ambos lados, una aparente llanura carente de vida; un hervidero de vida salvaje en la realidad.
Estaba fumando un cigarro por la comisura del labio, y sus manos se deslizaban suaves por el volante. Una gota de sudor permanentemente en la nariz, y la musica puesta a todo volumen, una guitarra elecrica y una batería poderosa oyendose por encima del ruido del viento.
Sujetó el cigarro con la mano derecha y expelió el humo.
No estaba huyendo hacia ninguna parte. No tenía ningún lugar al que huir.
Cuando no tienes ningún lugar al que ir, ningún sitio que te retenga, entonces eres completamente libre.

martes, 19 de mayo de 2009

El truco es...

Tu ve sin prisa
y no pienses en nada.
Simplemente, sé.

lunes, 18 de mayo de 2009

Para ti, Atas

Estaba caminando por una llanura. Estaba solo. Estaba sumido en sus pensamientos.
Estaba lleno de anhelos, de temores, de esperanzas. Su camino estaba truncado por sus propias ideas, por un ideal inalcanzable al que ni siquiera se acercaba, y en cada recodo del camino un enemigo.
Caminaba dia y noche, y las nubes y las piedras le observaban al pasar, y se preguntaban si aquello era un niño con cuerpo de hombre o un hombre con mente de niño. A él no le importaba. Su mente no estaba centrada, pero estaba decidido. Sabía lo que tenía que hacer y lo que realmente quería.
Eso siempre será suficiente.

Realmente necesito dormir

Cansar descansar cansancio cansino cansado cansado cansado.
Asi me encontraba ese dia cansado delante del teclado sin poder pensar en nada definido ojos ardiendo en las cuencas oculares como pedazos de mojama secos rodando en arena ardiente sin embargo el pensamiento del dia de mañana no ayudaba levantarse e ir a correr con el cuerpo destrozado saltar correr ir a la facultad a no hacer nada ir a clase dormir nada interesante ahora comer como siempre sin ganas de hacer nada solo dormir de camino a la linda y suave cama solo pensando en como caer rendido como caer y dejar de darle vueltas al trozo de uranio a la masa de lava incandescente de pensamiento que te quema los dedos y que no puedes no debes soltar y al llegar lo unico que se te ocurre es copiarte a ti mismo repetir formulas una y otra vez y piensas dios dejadme dormir de una vez

sábado, 16 de mayo de 2009

Residuo

El desierto. Hacía un calor infernal, y el caminaba por el infierno.
Enjuto, de carnes secas pero duras, de nudillos tallados en madera, afilados, poderoso. Un golpe suyo podía saltarte todos los dientes de un lado de la boca.
No tenía pensamientos. No tenía anhelos. Sólo uno.
Matar. Solo le quedaba la venganza, y de hecho apenas comía o bebía. Se alimentaba de su odio, y su odio le había secado la carne sobre los huesos, los había convertido en astillas que se deslizaban unas sobre otras. Cuando tenía hambre, las pocas veces que necesitaba comer, buscaba lo primero que encontrara, como una serpiente cornuda, y le machacaba el cráneo con los nudillos. Y devoraba su cuerpo crudo.
Sólo le movía la venganza.

viernes, 15 de mayo de 2009

Art is hard

Nervios nervios nervios. Es lo que noto en el estómago el dia antes del concurso.
Pintar en un concurso puede ser divertido y a la vez destrozarte la moral. No cuando pierdes (dices que sabes que vas a perder pero aun te queda esa chispa de esperanza que te dice que puedes ganar) sino mientras esperas la decision del jurado. Porque mientras pintas no hace falta que te pongas nervioso; solamente tienes que pintar y disfrutar; de hecho, si pintas sin disfrutar probablemente no hagas nada que te guste...
Lo mas importante es divertirse. Con todo. A eso se refiere la gente cuando dice frases ñoñas como "Si lo haces con amor la gente lo nota". No es hacerlo con amor (a veces SI es hacerlo con amor, pero no pienso darle nada de amor a un jurado...ya me entendeis) lo que cuenta, sino hacerlo con ganas y con disfrute.
No es que yo cree obras de arte, pero si que es cierto que ese es el camino hacia crear una obra de arte.

El Gran Teatro

Las ultimas notas de piano suenan y cae el telón.
El publico se queda petrificado en los asientos. No sabe bien que pensar. ¿Qué es eso que acaban de experimentar? Aquello que acaban de ver...¿era alegre o triste? ¿Deberían llorar o reir?
Timidamente, alguien aplaude. Muchos le siguen, y algunas lágrimas se derraman sobre el suelo enmoquetado. Algunos quieren esconder las caras; algo tan bello, tan alegre y tan extraordinariamente triste al mismo tiempo les ha sacudido como si fueran briznas de hierba en una tormenta.
¿Han entendido de que iba? Puede que si, puede que no. Despues hablarán entre ellos, comentarán lo que mas le gustó y lo que sencillamente no debería haber estado allí, y se darán cuenta de que lo habían entendido todo al revés. A veces lloramos cuando deberíamos reir, y viceversa.
Una vez han comprendido lo que quería decir, se arrepienten y entristecen de verdad. Ojalá pudieran volver a experimentarlo de nuevo, de verdad, haber dicho todo lo que tenían que decir, aunque pareciera fuera de lugar. Pero la vida solo se vive una vez.
Y por eso vale la pena vivirla.

jueves, 14 de mayo de 2009

Vive como quieras

Los dias son como pequeñas perlas que se engastan en un collar. Todas ellas perfectas, independientes, diminutas. Todo el conjunto, precioso.
Hay dos formas de ver las perlas. Maravillas nacaradas de brillo tornasolado, que deleitan la vista; o piedrecillas recubiertas de las excrecencias de un molusco. Las dos miradas son ciertas, las dos reflejan la verdad.
Todo depende del punto de vista.

martes, 12 de mayo de 2009

De los sueños desagradables y no deseados

A veces respirar no es tan fácil, me susurras, mientras me golpeas con tu miembro fláccido en las mejillas. No es tan fácil susurrar, gritar u oir, mientras caes en el mismo vórtice azul de pensamientos tangibles/intangibles, de negros, roncos ladridos de perro que surgen de tu garganta. Maldigo cien veces los latidos de corazón añejo que laten en tu pecho, su pecho, mi pecho, renqueante bicicleta de cadenas oxidadas. Solo frotar, lavar, jabon blanco y puro contra vellon de pecho.
La montaña roja cae. El violeta de mis sueños me golpea. Gorgoteos gelatinosos en la fresa de espuma, en la sangre que gotea por el rabillo del ojo. Terror en estado puro. Un rapido aleteo y ya estás fuera...
Abriendo los parpados.
Mirando tu cara. No me gustan los sueños así.
Abrázame.

lunes, 11 de mayo de 2009

Sangre

La tierra habla. Y no siempre suavemente.
La tierra recuerda. Y no siempre son historias de amor.
Aquella tierra había estado impregnada de la sangre de los hombres en multiples ocasiones.
Al principio, los primeros protohumanos, grandes simios que apenas comenzaban a caminar erguidos, estaban empezando a aprender a odiar a su prógimo. Caín y Abel. Quizás fue una quijada de burro, quizás un hueso afilado, quizas una piedra que perforó un cráneo, astillo una costilla...lo importante es que la sangre mano y mano, y la tierra bebio la sangre y guardo silencio. La tierra siempre guarda silencio.
Pasaron los años. Los hombres podían haber desrrollado ciertas tecnologias, podian tener conductas sociales mas civilizadas, pero siempre bañaban la tierra con la sangre de sus enemigos. La sangre, tibia, cayendo de los cálices de las tripas goteantes, de los sesos esparcidos. Y la tierra recibiendo gustosa, tragando y tragando sangre.
Luego las ideas cambiaron. Algunos hombres quisieron vivir en aquel lugar de nuevo, solo porque alguien les dijo que debían hacerlo, y lo desearon. Viajaron miles de kilómetros, y rebanaron, perforaron, destrozaron y despanzurraron, y el barro de sangre les mojaba hasta las rodillas, y no podían ver que aquella era la sangre de sus hermanos y hermanas.
Pero ya era demasiado tarde. La tierra nunca dejaría ya de querer beber aquella deliciosa, espesa sangre. Los años pasarían, y ya habría siempre excusas para matarse.
Y no debería haberlas.

Y sigue corriendo

Respira.
Corres y corres, y sigues corriendo. Te arden los pulmones, los pies, los músculos.
Tus ojos se mueven como relámpagos en las cuencas, buscando el camino, buscando la salida. Si quieres llegar allí arriba tienes que saltar, trepar, golpear, aferrar.
La adrenalina te enfría las sienes, pero te controlas; no puedes parar, no. No puedes tener miedo. No puedes fallar.
El muro de ladrillos es solo un obstáculo menor; aceleras y lo pateas, impulsandote hacia arriba, clavando tus ojos en la barandilla. Te preparas para lo que viene y extiendes los brazos; el tirón que sientes al aferrarte a la fría barra de acero hace que te duelan los músculos de las axilas, pero no puedes parar, y te impulsas.
Si no aferras la barra bien tus manos se resbalaran y aterrizaras de costado contra el suelo; si no te impulsas con suficiente fuerza tus pies golpearan el metal y caeras desde una altura de dos metros y medio, de espaldas; si te impulsas demasiado tu cuerpo ascenderá tanto que tus manos podrían soltarse y perderías el control de la caida.
Saltas por encima de la barandilla, y en cuanto las puntas de tus pies tocan el suelo te vuelves y saltas y te quedas en equilibrio sobre la barra de metal.
Solo tienes una forma de llegar arriba, y solo una oportunidad.
Te inclinas, y tus ojos se clavan en el borde de cemento de la azotea, como un depredador a punto de devorar a su presa. Te inclinas más aun. Impulsas los brazos hacia atrás, como sabes que tienes que hacer, y los mueves rápidamente hacia delante.
Estiras las piernas.
Saltas.
El borde se acerca a toda velocidad hacia ti, y tienes que aferrarte a él. Casi al mismo tiempo, tus manos y pies chocan contra el cemento, y te pegas a la pared, amortiguando el impacto. Has tomado demasiado impulso, y te duelen los brazos porque el rebote casi te manda de espaldas contra el suelo.
Trepas. Ya estas arriba.
Y sigues corriendo.

sábado, 9 de mayo de 2009

Escape

La motocicleta se deslizó por el asfalto, derrapando. Los neumaticos chirriaron con fuerza, pero la ruedas siguieron girando. El conductor, con un casco integral, sacó de su chaqueta una enorme pistola, y disparó tres veces.
Las balas impactaron en el parabrisas del imponente camion de la policía, y el conductor dió un volantazo. El vehiculo patinó, se quedó sobre dos ruedas y volcó, destrozando el quitamiedos. La motocicleta, que seguía derrapando, giró trescientos sesenta grados y aceleró, escapando del resto de vehiculos de la policía.

Sé como el agua

El agua cae despacio en el charco. Produce ondas. Las ondas se abren en círculos concentricos, sin tocarse.
Como labios ansiosos pero temerosos. Como manos detrás de un cristal. Como las miradas de dos amantes tímidos.
Geometría perfecta.

viernes, 8 de mayo de 2009

Con un poco de azucar...

(Si estas de buen humor leelo luego. No quiero arruinarte un buen rato...)

Da igual como te hayas despertado hoy.
Da igual como haya pasado el dia, y si ha sido fantastico y maravilloso y divertido.
¿Sabeis...esa mosca que no puedes quitarte de detrás de la oreja? Lo único que hace es zumbar y zumbar...puedes pasarte un rato sin oirla, pero al cabo de un poco vuelve...
¡Hoy vamos a hablar de algo divertido!
Vamos a hablar de la muerte.
No de esa muerte de los libros de terror...ese golpe fatidico y repentino, o quizás horrible que te revuelve las tripas. No esa muerte de las peliculas de acción, que es rápida e inexpresiva, e incluso a veces hilarante. Ni los libros ni las peliculas ni nada...nada consigue hablar bien de la muerte.
¿Que es la muerte?
a) Pérdida de actividad cerebral y pulso.
b) Angustia terminal de aquellos que rodeaban al difunto.
Según nuestra gran fuente inagotable de omnisapiente conocimiento, la wikipedia, sinonimos de muerto son occiso (muerte violenta) y difunto. Lo occiso es horrible. Lo difunto es horrible. Todo ello es horrible.
No es facil apartar de la mente los morbosos pensamientos de la muerte. Sin llegar mas lejos, yo ahora mismo podría estar pensando en alegres animales Disney, cantando y brincando (la mierda cantante y danzante de la tierra), pero...no. Aqui me veis, muerte, muerte, muerte.
Cuando te mueres, tus células, esos pedacitos de vida que un buen día decidieron vivir en comuna hippie, deciden que ya es hora de cerrar el negocio. Ya no hay metabolismo...a menos que pensemos en las bacterias, claro. Empiezan a cebarse de las celulas muertas, y en un tiempo relativamente corto...no hay nada.
Bueno, algun trozo sin importancia.
Por supuesto, quedan pedazos de memoria en las cabezas de aquellos que te conocían...pero la memoria falla. Fallar es humano. Y quizás...quizás se olviden en menos tiempo del que te gustaría...
¿Y ahora que?
Nada.
Todo se muere. Nada es eterno. La mona lisa se cae a pedazos.
Sería mas facil pasar un buen rato...si no fuera por toda esa gente (y animales, eso es) que no paran de morirse a nuestro alrededor.
Parad ya de moriros. Con tanta pena no nos dejais vivir en paz.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Una tarde cualquiera, de cualquiera

Estaba sentado en la escalera. Estaba sentado en la escalera, y me abrazaba las rodillas.
Tenía una canción metida en la cabeza, y no conseguía quitarmela. No era que quisiera hacerlo, a decir verdad. Era una canción agradable.
Solo en el rellano de la escalera, con el marmol frío atravesando la fina tela de mis pantalones cortos, estaba mirando por la ventana. Fuera había un patio interior, blanco, pintado con esa pintura acrílica que se supone que tiene que resistir al agua y que con el paso del tiempo se agrieta y comienza a caerse a desconchones. El patio era un agujero largo, profundo, en el edificio. Si me asomaba por la ventana y miraba hacia abajo, podría ver el estrecho agujero de cinco pisos en caida vertical.
No me levanté.
La luz del sol entraba por la ventana, y golpeaba la pared rugosa en la que tenía apoyado mi hombro. La escalera subía, hasta llegar a un rellano que había arriba, donde una puerta metálica daba a la azotea. Había otra puerta metálica, pero daba a la sala de ascensores, y cada vez que uno de ellos se ponía en marcha hacía un ruido infernal. Estaban viejos.
La luz del sol se estaba tornando anaranjada e iluminaba suavemente la pared, porque la ventana por la que entraba estaba sucia, muy sucia. Saqué la llave; por aquel entonces ya tenía mis propias llaves.
Me apetecía subir a la azotea. Mirar como el sol se escondía detras del horizonte, detrás de aquel monte sin nombre (el cerro del Carambolo) y teñía los cielos con sus tintes morados, rojos, anaranjados, amarillos. Ver las nubes deslizarse, y notar el viento en mis piernas a medida que éste se hacía mas frío.

Desde ésta casa no se ve el atardecer.

Corto, corto...

-...bueno, bueno...-murmuro el anticuario, tocandose las puntas de los bigotes con los dedos.-Esto que tienes aqui...podría ser interesante...
El que le estaba enseñando el objeto envaró los hombros. Estaba pasando por una mala racha. Algo de dinero extra no le vendría nada mal, y...se habia encontrado aquella cosa, aquella figurilla en el desván y había ido a venderla en cuanto había podido. Tenía un tono amarillento, lechoso, y engastes de lo que parecía latón.
-Puede que sea una figura crisoelefantina del periodo arcaico de Tartessos...-dijo el anticuario, ajustandose las gafa. Se tapó la boca. Era mejor conseguir un buen precio...

martes, 5 de mayo de 2009

Yo mismo

Si andar es flotar, dejad que me hunda.
Ando, ando y ando por las calles llenas de gente. Capturo mis pensamientos en capsulas efímeras, en bolas de navidad llenas de nieve que no me sirven de nada. Solo estan llenas de humo.
Luego cojo un pedazo de papel, un teclado, las cuerdas de una guitarra, un lienzo en blanco, una pantalla de ordenador, una armónica, e intento plasmar aquello que pensaba.
Y no me sale.
Es imposible volver a recordar aquello que sentí, aquel destello de gloria. Como cuando estás contandole aquél momento tan gracioso a aquellos, y mientras las palabras salen de tu boca te das cuenta de que aburres.
Así contado no tiene gracia, pero si hubieras estado allí te habrías hartado de reir.
Así es como son las cosas. Nunca llegaré a escribir, exactamente y como quería, todas aquella cosas que pensé y sentí. Nunca llegaré a ser nada porque no soy capaz de decir todo, absolutamente todo, lo que quiero decir. Siempre se me quedara algo dentro, que no se expresar. Siempre estaré rozando las suelas de zapato de los que si saben.

lunes, 4 de mayo de 2009

Saltar; o rozar las alas con las puntas de los dedos

La garganta te quema. Los pulmones arden, secos.
Sigues corriendo.
Cada pisada que das te retumba por todo el cuerpo, desde las plantas de los pies a la cabeza, el golpe de la sangre al regar tu cerebro. El corazón se acelera. Cada vez estás mas cerca del borde. El miedo te atenaza, pero no puedes frenar. Ya no.
Te impulsas definitivamente y saltas.
Saltas sobre el vacío, y ves pasar por debajo de ti, a veinte metros, el suelo, el frío cemento que te acogería con sus duros brazos si llegaras a fallar. Sintes una corriente fría por todo el cuerpo; es la adrenalina, que te inunda como una ducha helada, y pone todos tus sentidos a flor de piel.
El tiempo se esta deteniendo. Tu respiración tarda una eternidad en llegar, y te cuesta no retenerla en tu pecho. Levantas la cabeza y ves como se va acercando lentamente el bordillo.
Llegarás. El subidón de adrenalina te ha puesto frenético y el corazón va a salirse de tu pecho., pero sabes que llegarás.
Las puntas de las suelas de goma que protegen tus pies tocan el cemento rugoso y sucio, y tu cuerpo se arquea hacia adelante, amortiguando la caída. Para disipar la velocidad, ruedas sobre un costado por la gravilla que llena la azotea; los picos de las piedras se clavan en tu costado y duelen, pero no prestas atención.
Repentinamente, durante un segundo, el mundo se convierte en un borrón.
Pero no te paras. Con el mismo impulso de rodar te levantas. Acelerado.
Y sigues corriendo.

domingo, 3 de mayo de 2009

Agua y claustrofobia

Esta oscuro y la lampara se cierne sobre su cabeza. Las gente que esta a su alrededor le mira, expectante. Las cadenas aprietan y mucho, y siente la mano que va a lanzarlo. Está muy cerca.
Mira hacia abajo y ve el agua, clara y cristalina, que le acogera en unos momentos. Sabe que los que han venido a presenciar aquello lo hacen solo por el morbo, por poder decir "¡Yo lo vi morir!".
Traga aire, y la mano se estampa en su espalda. Cae al vacío.
El peso que tiene en los pies le impulsa hacia abajo, hacia el fondo, y la presión de la masa de agua sobre él hace que le piten los oídos.
Se revuelve. Tiene que girar las muñecas, solo eso, solo torcerlas y abrirá el mecanismo...
Algo va mal. No consigue hacerlo, y siente que realmente va a morir. Forcejea con los grilletes, desesperado.
Se abren.
Sus manos se mueven hacia los grilletes de los pies, donde tiene atado el peso. Se libera del todo, y bucea hacia la superficie.
Una vez arriba, sale del tanque. Mira a la muchedumbre y oye la voz tronar en sus oidos:
-¡Fantastini, como siempre, escapa de sus cadenas!-aulla la voz.
Fantastini esta empapado. La voz continúa:
-¡Un aplauso para nuestro gran mago!

sábado, 2 de mayo de 2009

Asepsia

Quiere sacarse a si mismo de su cabeza. Esta harto de escucharse hablar una y otra vez.
El alcohol no funciona de la misma manera para las bacterias que para la mente; lástima.
Se sienta en la barra del bar y mira su vaso, lleno de whisky hasta la mitad. El líquido ambarino le quema la garganta al bajar.
Recuerdos amargos que se desvanecen un poco al beber...pero no acaban de irse.
Como una rata corriendo en su propia rueda.