lunes, 6 de julio de 2009

106?!

Wah! Ciento seis entradas! Y ademas ya he cumplido practicamente el cupo de el mes de julio jajajaja ya hay treinta entradas! Que bestia que bestia...
Mi idea era poner un mensaje en plan..."he llegado a las cien entradas! Quien lo diria!"
Pero se ve que me he pasado...bueno bueno
ahi esta
lo leera alguien aparte de Javier y Luz? xD

Por los cerros de Ubeda

-Esta usted siendo un tanto agresivo, no cree? Quizás podría calmarse un poco, pensar con tranquilidad...para empezar, por que no me habla de usted? Asi podríamos romper un poco el hielo...
-Yo soy tu padre.
-Ah.

Bloqueo

Este teclado es un tanto molesto; ¿alguien tiene un martillo?

Surreal

En aquella calle del gato persa que no podía, no podía, no podía caminar, la v de su cintura se bambolleaba suavemente de un lado para otro, invitadora y asfixiante al miamo tiempo. Si el gato no hubiera saltado, cruzado la calle o gritado de un lado para otro, aquel arbol de cabello rubio y sonrisa grata no habría musitado aquel largo; OOOOOHHHHHH


(entre relato y relato...para desentumecer los dedos? no, para relajar un poco la mente...)

Amedrentado

Me da la impresion de que las teclas del teclado me estan mirando con los ojos entrecerrados, amenazantes. Como si no quisieran que escribiera algo interesante y bueno. Son negras, con esas letras en blanco encima, y no se ven muy bien. No quieren que me salga la inspiración. La verdad es que lo están consiguiendo.

La sombra

Tal fue el disgusto que aquel suceso le provocó que encaneció hasta su sombra.
Le llevaron a varios cientificos para determinar el por qué de aquella inexplicable albura sombría, pero ninguno fue capaz de encontrar una respuesta.
Un día se encontró con ella, y le dijo todo lo que tenía que haberle dicho. Del bofetón que se llevó su sombra volvió a su negrura habitual, y nunca, nunca mas, volvió a dejarse la tapa levantada.

Nudo gordiano

Houdini se encontró con Alejandro Magno.
-Tramposo-le dijo.
Alejandro le cortó la lengua.




(Importante; buscad "nudo gordiano" en el google. Si no como que no tiene ni puta gracia xD)

La partida

Estaba la Muerte jugando al ajedrez.
-Jaque mate-dijo la Muerte.
-¡Pero si el caballo no se puede mover asi!
-Ya lo creo que se puede-sonrió la Muerte, afilando la guadaña.

Panico a una muerte ridicula

Toda la vida había temido la muerte, y se había preparado para ella. Hizo todos los preparativos para su partida a la edad de treinta años, dejando testamento y todo bien atado, y dedicó gran parte de sus ahorros a construir un mausoleo de marmol y alabastro, tallados por la hábil mano del mejor escultor del momento. Tal era su celo por que todo el mundo le recordara que gastó lo poco que le quedaba en pagar a un periodico de gran tirada para que, al dia de su muerte, le dedicaran un artículo de cinco páginas. Pensaba que de aquella manera nadie le olvidaría.
Desgraciadamente, lo encontraron sentado en el retrete de su casa; una de sus hemorroides había estallado, desangrandole internamente sin que que se enterarse.

(El final esta poco desarrollado...necesita una punchline mas mordaz. Pero no encontraba las palabras...y ya se va a quedar asi)

Adicto

Soy un adicto, lo reconozco. Me despierto por la mañana y busco con la mano ese calorcillo matutino. Cuando acabo voy a trabajar, y allí estoy todo el tiempo yendo al cuarto de baño a hacerlo a escondidas; he intentado convencer a alguna compañera para que se meta conmigo pero no quieren. Es una vez detras de otra; mi novia se hartó y me dejó.
Asco de tabaco.


(Asco de microrrelato, que porras. No tiene ni gracia ni nada, le falta un minimo de desarrollo del chiste...ayayay. Pero bueno, no todo pueden ser miel sobre hojuelas...)

Desinspiración

Vale, sentarse a escribir es molesto. Es ingrato. Pero que demonios, la disciplina es lo que produce frutos, ¿verdad? Así que enciendo el ordenador y cojo la silla, la pongo delante y espero a que la maquina se encienda. Allí esta el editor de texto, y allí, sentado delante de la pantalla, repaso mis ideas, todas y cada una de las que he ido teniendo a lo largo del dia, hablando, observando, pensando...
Apago el ordenador y me voy a dormir.

Mal de muchos

Un buen día, se sentó. Cada paso que había dado le pesaba en la espalda. El recuerdo de cada persona con la que había compartido sus sentimientos la llenaba de tristeza y angustia. Lo único que podía hacer era sentarse en el suelo, allí mismo, y dejarse morir.
Pasó un dia, durante el cual sus amigos fueron y le preguntaron “¿Que haces?”. Cuando lo explicó, le preguntaron que por qué no había hablado nunca de ello. No supo que responder.
Siguió sentada, sin decir palabra. Paso un segundo dia, durante el cual los desconocidos se le acercaban y le preguntaban el porqué de que desperdiciase su juventud allí, sentada en una acera. Realmente no sabía que responder, asi que no dijo nada.
Al tercer día nadie fue a verla.
Al cuarto día, sola y angustiada, gritó. Gritó hasta que todas las luces del mundo menos una se apagaron. Un hombre pasó junto a ella y le dijo:
-Gracias.
-¿Por qué?-preguntó ella.
-Estaba sentado allí al lado, desde hacía dos días-dijo el hombre-, pero parece que hay alguien que esta peor que yo.

(Sin titulo)

La oscuridad me corta las pupilas con un cuchillo, y no veo nada. El aroma pesado del asfalto caliente, pasos en la noche. Se acercan y pasan de largo.
Es una noche tranquila.

El teatro

En el teatro de su vida, ya solo parecía quedar una última luz encendida antes de que se cerrara el telón.

El gato

Aquella noche fatidica del dieciseis de abril, ella había estado sentada en el balcon de la ventana, como cada noche, mirando la nada, la luna, los edificios, disfruando de una copa. Dentro se podían oir las voces de sus amigos, acompañadas de alguna risa esporádica. No tenía ganas de entrar, y le gustaba disfrutar de su ritual, tranquila y sin prisas.
Un gato negro, de porte ajestuoso y larga cola comenzó a cruzar la calle. A ella le gustaban los gatos. Y en aquel momento pasó un coche, atropellando al gato, dejando una mancha oscura sobre el asfalto.
Ahora ella no podía quedarse en el balcón, por miedo a que por su culpa atropellaran a otro gato. Se sentaba cada noche junto a la mancha de la carretera, mirandola, y deseando haber podido hacer algo.


(Este relato es raro. Estaba escribiendo y no sabia que hacer, y nada mas que podia pensar en un gato que cruzaba la carretera...y al final escribi esto, que no me gusta y que no se muy bien a que viene. Lo curioso es que despues, cuando nos pusimos a leer los microrrelatos en comuna, una chavala habia escrito uno que iba de algo muy muy parecido...una tia que ve como arrollan a un gato, y se queda depre...)
(Tendre poderes? jajajajajaja)

(Sin titulo)

Una muchacha descalza. Oscuridad. Cuando pasa nadie habla con ella.

Bombilla

La bombilla estaba sola, y se aburría. Miró hacia la calle; una chica del piso había bajado a mirar la luna. Un hombre pasaba junto a ella. Se fundió.


(No, no, no y no. Odio este. Es aburrido. Es muy aburrido. Lo he subido...no para hacer hueco eh? Sino yo que se, para que este ahi...)

(Sin titulo)

Bajó a la calle
y bajo
y bajo
y apenas nadie pasaba por la acera.

Ambiente de calle

Sonaba Diana Krall en el piso de arriba, en la ventana que había dejado abierta. Descalza había bajado los escalones, y descalza estaba sentada en la calle, mirando los coches pasar y oliendo la ciudad.
Le maulló un gato que pasaba, y el gato le hizo muecas. No podía sino sonreir, y el hombre que pasó a su lado no la miró. Las mujeres gato le darían miedo, pensó la chica.

El marido

Él hacía años que había abandonado a su familia, y de vez en cuando los remordimientos volvían, trayendole recuerdos lejanos. Hacía veinte años ya desde su traición, y solo en el bar frente a un bourbon, y pese a todas las veces que lo había conseguido, no lograba encontrar una sola excusa para lo que había hecho. Suspiró, pagó la cuenta y salió al frío de la calle, alejandose de la suave música de jazz.a
Había tenido mucho tiempo para buscar las palabras exactas de su disculpa. Se acercaría a la que fue su mujer y le diría, sin poder contener un nudo en la garganta:
-Marta, siento el daño que te hice. No tengo ni idea de por que tienes que haber pasado, pero te juro que, a partir de ahora, siempre podras contar conmigo...
O quizás le dijera:
-Marta, tu y la niña siempre fuisteis lo mas importante para mí. Enmendaré todo lo que hice, te lo prometo...
Suspiró, agitando la cabeza. Quizás la iría a visitar mañana. O mejor pasado; así no tendría resaca. Claro. Pasado mañana.
Pasó junto a una chica, sin atreverse a mirarla. En mitad de la noche, con aquellas pintas...quizás tuviera una enfermedad o fuera a atracarle. Pasó sin mirarla a la cara, acelerando el paso. Solo estuvo tranquilo cuando hubo girado la esquina.
Era su hija!!!!!!


(Este relato no me gusta. Por eso el final es tan...lleno de exclamaciones y en cursiva. Un poco con el cachondeo de los finales [algunos solo, eh?] super chungos que ponen a veces Poe y Lovecraft...no, no me gusta mucho)

Amor platónico

-Besame, amor mio-dijo ella.
-¿Dónde?-dijo él.

Ella

...me desperté cubierto de sudor. De nuevo su recuerdo.

En clase

-¡Maldita sea, Javier! ¡Cuantas veces te he dicho que es de muy mala educación sacarse los mocos en clase! ¡Suenate con un pañuelo, por dios!
-¡Señoooo! ¡Jaimito me esta hablando raro otra vez!-el pequeño Javier rompió a llorar.

Virginidad

Era aburrido aquello. Simpre metido en aquel bote, rodeado de otros lápices tan romos como él. Como no tenía punta nadie quería utilizarlo para escribir o dibujar, y se sentía solo, rodeado de otros como él. Y recordaba aquellos dias en los que todo era movimiento y energía, en los que se sentía util y necesario, y necesitaba volver a sentirse asi.
Una mano le sacó del viejo lapicero y unos ojos le miraron. El lápiz se estremeció cuando, de un cajón, sacó un bello afilalapices.
Era preciosa.
Se introdujo dentro del sacapuntas y comenzó a girar locamente, hasta que estuvo tan afilado como un alfiler. Se sentía nuevo, feliz y lleno de energía.
Era su primera vez.

La esposa

Sabe que se lo he dicho mil veces, pero no me escucha. Golpea y golpea con el pie en el suelo, haciendo ese ruido insoportable. Me levantaría y le gritaría, si, lo haría, le gritaría por todas las cosas que ha hecho mal. Y mirale, que no deja de mover el pie. Ahora se pasa la mano por la cabeza, repeinandose el pelo grasiento; nunca se lava, le apesta la boca, además se está quedando calvo.
Y su pie, su pie, su pie.
Me vuelvo y alargó la mano, con el ruido de la suela del zapato clavandose en mis sesos.
Mis dedos se cierran en torno al mango de la pala.

(Sin titulo)

Era un buen día para empezar una nueva vida.
Saltó.

Solo en la oscuridad

Solo en la oscuridad húmeda, se preguntaba qué era exactamente lo que había hecho mal. ¿Había sido aquel ramo de flores que había olvidado comprarle? ¿O aquella vez que, medio en broma medio en serio, le había dicho lo gorda que estaba su madre? O quizás aquella otra vez...
No sabes medir tus palabras, Alberto, no sabes.
Y ya le empezaban a doler las uñas de arañar la tapa de caoba...

Vuelto de entre los muertos!

Joder, la ultima entrada es del 25 de Junio? Que barbaridad! Hace miles que no pongo nada!
Pero bueno, aquí traigo microrrelatos para acabar con la sequía...todos los que he hecho en el taller literario.
Bueno, no se si todos o casi todos...pero bastantes si que son. Asi que ahora...un monton de entradas seguidas! Conste que no todos son buenos, eso lo se...de hecho voy a poner incluso los super cutres sin acabar (le pondre algo para que se sepa que estan sin acabar...que yo que se, no es que esten de relleno xDD es que es para que se vea...que he hecho cosas...o algo xD
Bueno.
Que alla voy!