Estaba sentada en un banco, como todos los dias.
A su alrededor pasaban los chicos jovenes, despreocupados y alegres unos, tristes y callados otros. Cuando ella había sido joven los chicos y las chicas estudiaban en sitios separados. Veía a los niños en la calle de enfrente, caminando en grupos, y se preguntaba que era lo que pensaban. Los chicos la miraban y ella se escondía.
¿Se preguntarían los chicos lo que ella pensaba o sería como todas sus amigas le decían?
Ten cuidado con los chicos. Los chicos solo quieren una cosa.
Lo guardó con celo y cuidado, y al final se lo entregó a alguien, alguien que la trató con dedos nerviosos y torpes. La primera vez no fue agradable. Ni siquiera disfrutó de los nervios y la emoción de hacer aquello.
Las siguientes veces fueron mejores, pero no mucho más.
No tenía sentido arrepentirse, y de hecho no lo hacía. El ser impulsivo formaba parte de ser joven, y asi tenía que ser. Era lo mejor. Era lo correcto.
Un sonido a su lado la sobresaltó. Un hombre mayor, con un sombrero de fieltro de ala ancha, acababa de sentarse en el mismo banco que ella. No se dio cuenta de la mirada que ella le clavaba.
Él estaba concentrado en sus recuerdos.
Aquella primera vez en la que sus dedos se movieron torpes y nerviosos.
Feliz veraneo
Hace 11 años
me da un buen feeling este, no se que mas decir, te deja pensando el viejo jejeje
ResponderEliminarjejeje me alegro de que te gustara este =)
ResponderEliminary hey, sale una tia, para variar xD
xD es verdad, tienes que añadir un subtitulo a partir de ahora entre parentesis relato femenino o una etiqueta en su defecto
ResponderEliminar